Diomedes y la muerte

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El pasado 22 de diciembre de 2013, culminaba la vida de uno de los más grandes cantautores del vallenato, género músical autóctono y predominante en el Caribe colombiano, Diomedes Díaz.

El luto invadió los corazones de su 'fanaticada', como el cantante cariñosamente llamaba a todos sus seguidores. Pero bien se sabe en el vallenato que el luto lo acompaña la parranda para hacerlo más llevadero. Sin embargo, la parranda es un fino borde donde se celebra la vida pero en el que un mal paso o un resbalón puede decantar en la muerte.

En una célebre entrevista concedida al finado periodista Ernesto McCausland, ampliamente compartida en las redes sociales a modo de 'meme', Diomedes Díaz manifestaba su aversión a la muerte. Aún así, muchas de las canciones interpretadas por el cantante citaban a la dama fría pues ella, junto a la vida y al Old Parr, era invitada de honor a la parranda. Muchas veces para emborracharse, otras para tomar pasajeros al viaje eterno.

La Hora Gaviria quiere citar algunas de las melodías que la voz máxima del vallenato colombiano entonó, a propósito de su triste deceso.


1. Sueño Triste (Compositor: Calixto Ochoa)

Una vez conocí la muerte del 'Cacique de la Junta', recordé una vieja canción que hablaba del sueño final. Encontré paradójico el hecho que alguien que nunca quiso morirse, haya cantado a la evocación de un fallecimiento, y aunque no fuese el suyo, imagino que compartía el mismo sentimiento del autor.



2. El esqueleto (Compositor: Calixto Ochoa)

Calixto Ochoa se refería a la muerte como el 'esqueleto' en esta canción. Diomedes Díaz le añadió el sentimiento. Nada tan democrático como la muerte que afecta al pobre, al viejo, al acomodado y al limosnero. Y sí, cuando uno se muere no se lleva nada pero deja algo. Ese algo que al final para Diomedes fue todo, fue el legado que deja a la cultura musical vallenata.



3. Esta voz es para siempre (Compositor: Hernán Urbina Joiro)

Aunque la canción está dirigida a una mujer, habla de la voz del cantor que en romería resuena en los oídos de su amada perdurando por siempre, aún después de la muerte. Así es la voz de Diomedes que siempre resonará en el alma de las personas que tocó.



4. Muchas Gracias (Compositor: Diomedes Díaz)

Diomedes da las gracias a todas las personas que le ayudaron a alcanzar el lugar que obtuvo en vida. En contraprestación, Diomedes deja su canto y su fama. Su canto que quedó impreso en cientos de canciones que no alcanzarían a llenar -llevado a términos ultramodernos- un iPod convencional. Su fama que alcanzó a través de todos los conciertos que ofreció, las acciones -buenas y malas- que realizó. Todo parte de un hombre que no fue solo un tipo normal. Un hombre que no precisó de la muerte para hacerse leyenda pues su gente y su música le concedieron tan singular fortuna.


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