No sólo pasa en Bogotá

El diario colombiano 'El Tiempo' en sus ediciones dominical y digital ha publicado un artículo referente a la violencia ocasionada por la intolerancia que se vive en Bogotá, capital del país. Me he permitido traerlo a este espacio porque lo que sucede en la otrora ciudad del Zipa puede extrapolarse a la realidad nacional.
Quien le escribe tiene la absoluta certeza que somos muchísimos más los buenos que los malos, los intolerantes, los violentos. Pero no deja de ser motivo de alarma que la intolerancia se apropia de nuestro entorno como lo hiciese el peor de los cánceres.

Cuando veo el foro que tiene el periódico que suscribo en estas líneas, veo que se ha convertido en el escondite perfecto de los que no tienen respeto por las ideas ajenas.
Que el fútbol. Que la religión. Que la política. Que Fulano. Que Zutano... Es mucho más fácil irse a la burla y al improperio que emplear la sensatez, Que admitir que se está en un error.
Aunque en la Red no existan las armas de fuego, las palabras son las mejores municiones para lastimar. Cuántas balas se disparan en medio de una efervescencia, muchas veces sin sentido, para que a todo el mundo le quede claro que la única idea que debe prevalecer es la propia. Los demás pueden marcharse mucho a la...
Imploro a la Vida, que estas líneas se conviertan en una señal de alto para quién se haya tomado el trabajo de leerlas. Que con su vivir mismo demuestre que los buenos, en efecto, son muchos más y, que el respeto por las ideas es la mejor de las herramientas que puede poseer nuestra especie.


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